Muchas veces no le damos una verdadera importancia. Pero siempre es vital realizar una buena entrada en calor antes de la competencia. Lo que tenés que saber.
En general, no le damos la verdadera importancia que requiere la entrada en calor. Por falta de tiempo o porque nos resulta aburrida, es una fase del entrenamiento que descuidamos. Pero siempre es de suma importancia realizar una preparación previa a la competencia o al entrenamiento principal.
El objetivo de realizar la entrada en calor, es preparar el cuerpo para la actividad física.
Una buena entrada en calor aumenta la circulación sanguínea, que alimentará a los músculos con oxígeno. Así tomarán temperatura y se logrará una mayor flexibilidad y eficiencia de los mismos.
El calentamiento no sólo prepara la musculatura, sino también el sistema cardio-respiratorio (corazón y pulmones) y neuromuscular (nervioso y muscular).
Primero se aceleran los latidos del corazón causando una mayor afluencia de sangre por todo el cuerpo, después aumenta la transpiración y se favorece la vascularización periférica por la dilatación de los capilares (ramificaciones de las arterias).
Existe una predisposición mayor a todo tipo de lesiones cuando se realiza una actividad física sin calentamiento previo. Para evitar sorpresas, lo recomendable es que la entrada en calor sea de unos 15 minutos.
La entrada en calor consta de tres fases, de las cuales una es estática y dos son dinámicas, y de estas una es sin el elemento y otra con el mismo.
Fase estática: en la cual no existen movimientos bruscos. Dentro de esta, encontramos las elongaciones de los diferentes grupos musculares y las movilidades de las articulaciones.
Fase dinámica sin el elemento: Consiste en diferentes trotes de velocidad variada de corta duración.
Fase dinámica con elementos: Se pone hincapié en el trabajo de la técnica ya que el organismo está preparado para la máxima concentración de sus posibilidades. Hay una gran variedad de trabajos de técnica, que se pueden hacer en forma individual, con la ayuda de un compañero o de distintos elementos.
Antes del trabajo específico, realizar una elongación o estiramiento, puede ser activo (uno mismo) o pasivo, con la ayuda de un compañero o elemento. Así nuestros músculos tendrán mayor flexibilidad para afrontar el trabajo principal. Pero desarrollaremos en profundidad estos aspectos en el futuro.
Tras cumplir estos pasos, estaremos listos para afrontar de la mejor manera nuestro entrenamiento o competencia. No dejen de consultar a un especialista y sacarse todas las dudas.
Fuente revista Runners
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